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MOCHALES

Entrevista

 

-Mochales… ¿O debo llamarle Rodrigo?

 

-Siempre que me llame de usted haga lo que le venga en gana.

 

-¿Dónde nació?

 

-En un suburbio.

 

-¿Sabe nadar?

 

-Desde los ocho años.

 

-¿Cuándo perdió la virginidad?

 

-Cuando me introduje el cepillo de dientes por el ojete. Debía tener catorce años. Creo que estuve una semana sin lavarme los dientes. Fue prematuro. Aunque acertado.

 

-¿Cree en el amor?

 

-Siempre que haya un abogado de por medio.

 

-¿Tiene hijos?

 

-Si los tuviera ya habría cambiado.

 

-¿Qué le dice su madre?

 

-Que recapacite. Así desde que aprendí a nadar.

 

-¿Y su padre?

 

-Es mudo.

 

-¿Mudarse a China fue una decisión acertada?

 

-La mejor de mi vida.

 

-¿Pero usted la odia?

 

-Realmente la amo. Lo que pasa es que nadie me entiende.

 

-¿Por qué alardea de pillar venéreas?

 

-Si los excesos de placer te conducen a la meta, que en sí es el placer extremo, es normal que una gonorrea sea un éxito. A ver, si debes correrte muchas veces dentro para ser padre y lo consigues… es lo mismo que pillar una venérea. Nadie la pilla a la primera. Por eso reconozco en sus caras el placer, aunque deban rascarse a hurtadillas. Es como coger una cirrosis sin haberle dado a la botella: un auténtico drama; un fracaso en toda regla.

 

-¿Cuál es tu plato preferido?

 

-El atascaburras.

 

-¿Y tu vino?

 

-Cualquier Oporto o Jerez.

 

-¿Dices que meas sentado?

 

-Siempre. Incluso en baños públicos deteriorados sin tapa.

 

-¿Lluvia dorada?

 

-Directamente a la boca.

 

-¿Necrofilia?

 

-Nunca. Si no hay conquista no hay erección.

 

-¿Coprofagia?

 

-No… ¡Y mira que lo intenté!

 

-Es muy típico tirarse a la amiga o la prima de la novia, ¿y a la madre?

 

-Las que pillo a estas alturas poseen madres pre mortecinas. Y ya le he dicho que no me gusta la necrofilia.

 

-¿Ha ejecutado el sexo con hombres?

 

-Hombres con pechos. O mujeres con polla. Elija usted mismo.

 

-¿Le veremos algún día en la televisión?

 

-Si acaso en el cine. Pero sólo si me pudiera interpretar a mí mismo.

 

-¿Un país?

 

-Dos: Japón y Murcia.

 

-¿Murcia?

 

-De aquí a nada será un Estado. Ya verás.

 

-¿Le gusta la música?

 

-Si volviera a nacer sería cantante, compositor y guitarrista o bajista.

 

-¿Por?

 

-Por cambiar.

 

-¿Taxi o autobús?

 

-Tuk-tuk.

 

-¿Champán o cava?

 

-Si no te sales de estas estupideces, paramos.

 

-Hay gente que pagaría por ver su cara.

 

-Yo pago por follar.

 

-¿Desde cuándo?

 

-Desde que tuve relaciones asentadas.

 

-¿Por?

 

-Por comparar.

 

-¿Es curioso?

 

-Más bien cotilla.

 

-¿Qué es lo más bonito que le ha dicho una mujer?

 

-Te pareces a tu madre.

 

-¿Algún otro halago?

 

-Este dentífrico te va mejor para lo del aliento.

 

-¿Y usted a ellas?

 

-Al fin no te huele el coño a jabón.

 

-¿Si fuera político?

 

-Dimitiría.

 

-¿Y si fuera puta?

 

-Sería callejera sin chulo. Expuesta a los mayores riesgos, que en sí son las mayores posibilidades de crecer.

 

-Su peor momento.

 

-Cuando pedí agua con gas, italiana, y me dieron soda.

 

-En serio.

 

-Aparte de eso, cada vez que me desenamoro dentro de la relación. Es como vivir con una prima lejana.

 

-¿Cuántas veces has dicho ‘te quiero’?

 

-Cada vez que he amado. Y bastantes veces de las que me he acostado por dinero. Que por cierto, en mi caso sí es acostarse, porque suelo dormir con ellas tras la aspersión.

 

-¿Te gusta el fútbol?

 

-Cada vez menos. Yo era lateral derecho, hasta los quince años, y nadie me daba bola. En todos los sentidos.

 

-La muerte.

 

-Necesaria y esperada.

 

-¿Lees?

 

-Cuando no estoy borracho, follando, durmiendo o trabajando. O sea, casi nunca.

 

-Usted será de Bukowski, ¿no?

 

-Sólo leo diccionarios.

 

-¿Cree que el listín de teléfonos era un libro?

 

-De hecho fue la última vez que los ciudadanos anónimos pertenecían, en cierto modo, al mundo de la literatura. Yo llegué tarde a ello. Pero el nombre de mi padre salió impreso, al menos, quince años. Y me enorgullecía encontrarlo.

 

-Pero me dijo que era mudo. ¿Para qué tenía una línea de teléfono?

 

-Porque en esos años las señoras no participaban en lo público y notorio.

 

-¿Qué recuerdos tiene de la escuela?

 

-El patio estaba en cuesta abajo, la comida era penosa, los profesores malignos, y los compañeros apestaban a Nenuco.

 

-Su primer beso.

 

-Con lengua. Se llamaba Mara. Fue en los baños del colegio. Entré a clase tan engordado que el profesor me echó sin causa alguna. La puta envidia española.

 

-¿Le suele oler la axila?

 

-Con desodorante no.

 

-¿Y los pies?

 

-Fungusol.

2 comentarios

pepecura -

hey mandame un emilio.
como siempre brillante en un tris de desfase.
Mandame un emilo que se me desaparecio tu emirrrrio capaz que me aperezco por alla

Diego Iván -

Me aterra lo similares que serían mis respuestas a las mismas preguntas.